Por parte de la Comisión Europea existe una preocupación seria sobre la gestión del tráfico en Internet y la neutralidad de la Red. Deben de exigirse unos mecanismos que proporcionen una transparencia clara a los usuarios de los distintos operadores.
Debido a que en la actualidad hay una serie de restricciones de los operadores en sus conexiones, estas limitaciones se ven con preocupación desde Bruselas. Es por ello que se ha abierto un proceso de consultas previas y públicas en la que pueden participar ministerios, reguladores nacionales de telecomunicaciones, operadores, proveedores de servicios en la Red así como también usuarios y asociaciones de internautas. Después de comprobar los debates y foros de opinión, será el Ejecutivo Europeo el que elabore a posteriori una serie de recomendaciones e instrucciones para que aumenten las alternativas y se ponga fín a las distorsiones sobre la neutralidad de la Red dentro de nuestro continente.
El problema se basa en que en la actualidad no existe por parte de los consumidores una auténtica capacidad de elegir dentro de las ofertas de internet. En muchas ocasiones se establecen determinados obstáculos en algunos servicios, argumentando que existe congestión en las redes (sin previo aviso a los usuarios). Como ejemplo de lo que estamos contemplando podemos señalar el bloqueo o ralentización de la velocidad en sus conexiones cuando utilizan servicios como P2P o Skype.
Estos obstáculos que estamos señalando se dan sobre todo en las conexiones tanto de banda ancha fija como en las móviles (siendo mucho mayor en estas últimas).
También llama la atención que no se intente prohibir estas prácticas desde la institución europea, que se ha mostrado totalmente contraria a la ruptura del principio de neutralidad de la red pero que parece abrir una puerta para que se puedan discriminar algunos servicios, produciendo un uso mucho más eficiente de las redes.
El futuro pasa, además de lo señalado, por invertir en infraestructuras y en el desarrollo de nuevos modelos de negocio.