Sony ha dado su mayor paso hasta ahora en los llamados televisores conectados, desvelando una línea de aparatos optimizados por Google que pretenden fusionar el contenido de TV y de Internet en las salas de estar de los consumidores.
El gigante de la electrónica anunció el martes televisores de alta definición que también permiten a los usuarios navegar por Internet, utilizar aplicaciones, bajar contenido online y organizar y buscar programción de una forma mejorada.
Queda por ver si los consumidores estarán interesados. Anteriores intentos de llevar la experiencia online a la televisión han fracasado hasta ahora a la hora de impresionar a los clientes.
Pero Sony, con la ayuda de la marca Google y lo que llamó una campaña de márketing masiva dirigida a los jóvenes, espera convencer a los consumidores de que la tele e Internet pueden coexistir de forma simple en un único aparato.
“Hay un montón de gente que quiere ver algo más en su TV”, dijo Jeff Goldstein, vicepresidente de productos y servicios para el hogar conectados para Sony Electronics. “Creo que la tasa de adopción en este tipo de aparatos va a ser muy rápida”, declaró.
Forrester Research espera que 43 millones de hogares estadounidenses tengan un televisor conectado en 2015, desde los menos de 2 millones en 2010. El grupo de investigación dijo que ofertas anteriores no han sido lo suficientemente atractivas, y que mucha gente que ya tiene televisores con conexión a Internet nunca se molesta en conectarse.
Los nuevos televisores de Sony, que vienen con redes de banda ancha con Wi-Fi, cuentan con la plataforma Android de Google y el chip Atom de Intel.
Parten de un precio de 600 dólares (unos 430 euros) para un modelo de 24 pulgadas, y alcanzan los 1.400 dólares para uno de 46.
Los productos saldrán a la venta el sábado en las tiendas de Sony y posteriormente estarán en las tiendas de Best Buy. Hasta después de la temporada navideña, los televisores con Internet sólo estarán disponibles en Estados Unidos.