Los Mossos d’Esquadra han detenido a cuatro individuos en un polígono de Vidreres (Girona) por llevar en un camión una tonelada de cable de cobre eléctrico y telefónico cuya procedencia no pudieron acreditar.
Según ha informado la policía catalana, la detención se produjo el 7 de agosto después de recibir el aviso de los vigilantes de la localidad, tras avistar el vehículo sospechoso, en el que uno de los viajeros iban tumbado encima de los sacos de cable.
En total, los Mossos decomisaron 23 sacos de plásticos de 50 kilos de volumen con cable de red con conectores y terminales y cable de cobre con aislamiento de baja tensión, una treintena de fragmentos de cable eléctrico de cobre de media y baja tensión, tres sacos con tubos de cobre de 30 kilos, otro saco con tubos de cobre de 20 kilos, además de cable de cobre de alta tensión.
Por el momento, los investigadores atribuyen a los arrestados un delito de receptación, a la espera de determinar la procedencia de todo el cobre localizado, ya que las versiones ofrecidas por los detenidos han sido de momento contradictorias y evasivas.
Los detenidos, Mohamed H., de 31 años; Moha Z., de 47, y Kamal Z., de 19, los tres vecinos de Sant Feliu de Guíxols, y Zaid B., de 49, de Castell-Platja d’Aro, quedaron en libertad tras comparecer ante el juez.
Precisamente un día antes de las detenciones se produjo un robo de 400 metros cable de cobre telefónico en la Vall de Llémena que dejó sin teléfono fijo a vecinos de la zona.
Según la policía catalana, todavía no se puede determinar si el cable recuperado tras las detenciones es el que se sustrajo en este robo.
Concretamente, robaron un tramo de cable de la línea telefónica a la altura de Sant Martí de Llémena que discurre en paralelo a la carretera GI-531 y otro tramo en la salida de Sant Martí hacia Sant Gregori, en esta misma carretera.